Hoy queremos contarles un poco más de nuestra historia, ¿Sabían que Residencia del Arce fue pensada y construida con el fin de ser una residencia para adultos? Era un sueño y un objetivo que tuvimos durante muchos años, esperamos la oportunidad perfecta para construir y crear este hermoso lugar -que sabíamos iba a ser trabajo duro, pero todo iba a valer al final-. ¡Y cómo valió la pena!
Cada espacio que disfrutan nuestros residentes fue pensado para tal fin. La sala para kinesiología fue hecha a medida para que nuestros residentes puedan trabajar su movilidad de la mejor forma junto al equipo de profesionales. El comedor con vista al jardín fue diseñado para que entre la luz natural y junto a la flora generen un ambiente cómodo para desayunar/almorzar/merendar/cenar. Además, la Vitamina D es de vital importancia para los adultos mayores y consideramos que después de comer una buena opción es salir a disfrutar del sol en el jardín.
Además de la infraestructura, nuestra misión se centró en armar un proyecto desde el enfoque centrado en la persona, eje actual de la gerontología. ¿Qué significa esto?
Significa que nuestra prioridad es 100% la persona. Eso lo logramos desde el trabajo interdisciplinario, que nace de la realización de la valoración geriátrica integral, como informe para ser trabajo junto al residente y su familia. Esto nos ayuda a darle un seguimiento personalizado a cada residente y tener en cuenta todas sus necesidades para asegurarnos la excelencia de su calidad de vida y mejoría. Es parte de un intangible que no sé ve, pero que se siente. Son las reuniones de todos las áreas de trabajo, que nos ayudan a estar atentos a la persona que ingresa, o que ya vive con nosotros, para que todos los aspectos de su vida sean tenidos en cuenta.
Nuestro equipo de trabajo es primordial. Buscamos promover un entorno cálido que nos una como grupo de personas y nos inspire a realizar nuestro trabajo en conjunto, con pasión y entusiasmo. Estamos convencidos que si el trabajo se realiza con amor, dedicación y convicción eso se transmite a todos los que nos rodean.
En residencia creemos que una parte importante de favorecer una saludable calidad de vida a nuestra comunidad de residentes, es estimular, motivar y fortalecer para que tengan una vida activa en la residencia. Es así que desarrollamos una completa agenda de actividades físicas, lúdicas, culturales y sociales. La cual está en desarrollo constante para innovar y seguir aportando valor para el residente.
Esta es nuestra historia, esto es Residencia del Arce. Nos encanta que sea así, creemos que la concepción de toda la estructura edilicia y humana para este fin es la mejor forma de darle la atención que se merecen a nuestros residentes. Toda esta gran familia está alojada en el mismo lugar, en la calle Franklin D. Roosevelt entre Burela y Altolaguirre, y estamos seguros de que eso nos hace tan especiales.